El pasado 15 d
e agosto se celebro el Referéndum revocatorio en Venezuela. Es la primera vez en la historia, en todo el planeta, que un presidente elegido democráticamente, se somete al pueblo para que decida si debe continuar ejerciendo como tal o tiene que marcharse.
He tenido la gran suerte de asistir en este momento histórico para Venezuela y yo diría para toda América Latina, a los acontecimientos que se han vivido en este proceso revolucionario. Cuando decidí este viaje, aunque convencido, tenia mis dudas sobre los logros de la llamada Revolución bolivaríana, pero al segundo día de estar en Venezuela comprendí el alcance del sentimiento general del pueblo, y el apoyo total a su revolución, y al presidente Hugo Chávez.
Venezuela es un pueblo hospitalario sobre todo con los españoles, los cuales somos muy queridos allí: me recibieron con todo cariño, y tuve la ocasión de entrevistarme con Diputados de la Asamblea Nacional, con el Alcalde de Caracas, Freddy Bernal. Asistí a una asamblea con el Ministro de Educación, y me invitaron a estar en la tribuna presidencial junto al presidente Chávez, en la gran marcha organizada días antes del referéndum con mas de un millón de personas.
Pero mi interés era conocer de primera mano la realidad de los barrios pobres, los llamados “ranchitos” que rodean todo caracas, y fue sorprendente el trabajo que sé esta llevando a cabo: por primera vez los pobres tienen acceso a la salud, cientos de médicos cubanos atienden en cada barrio, en pequeños consultorios de salud a miles de enfermos, siendo totalmente gratuitas las medicinas. También comprobé los planes en educación y la lucha contra el analfabetismo; por primera vez llegan las pensiones, y sobre todo el sentimiento del pueblo de sentirse protagonistas de su propio destino.
He comprobado el nivel de participación del pueblo en los problemas que le afectan, todos conocen la constitución y sus derechos, y desde los más pequeños hasta los mas adultos se expresan libremente y hablan de política, de igualdad, de solidaridad.
Lo que esta ocurriendo en Venezuela es una autentica transformación política, económica y social: es una revolución en marcha.
Pero estos cambios se han visto ralentizados, por una oposición de tinte fascista. Es la elite, los oligarcas, que quieren todos los derechos solo para ellos y que la mayoría: los negritos, los indígenas, los llamados desdentados, sigan en la miseria total.
Son los mismos que en los últimos cuarenta años, robaron al país llevándose todos los ingresos del petróleo, los que como Carlos Andrés Pérez, asesinó a mas de mil personas en el 1989, los golpistas de hace dos años, esos que intentaron matar a un presidente legítimamente elegido por el pueblo.
He visto en mi viaje un pueblo que quiere vivir en paz que no quiere seguir bajo el yugo imperialista de los EEUU. Pero además Venezuela es la esperanza de toda América latina, es el renacer de la esperanza para los pueblos libres del continente y el mundo, la revolución en Venezuela es la esperanza para millones de niños que aun no comen, tanto en Venezuela, como en América latina.
e agosto se celebro el Referéndum revocatorio en Venezuela. Es la primera vez en la historia, en todo el planeta, que un presidente elegido democráticamente, se somete al pueblo para que decida si debe continuar ejerciendo como tal o tiene que marcharse.He tenido la gran suerte de asistir en este momento histórico para Venezuela y yo diría para toda América Latina, a los acontecimientos que se han vivido en este proceso revolucionario. Cuando decidí este viaje, aunque convencido, tenia mis dudas sobre los logros de la llamada Revolución bolivaríana, pero al segundo día de estar en Venezuela comprendí el alcance del sentimiento general del pueblo, y el apoyo total a su revolución, y al presidente Hugo Chávez.
Venezuela es un pueblo hospitalario sobre todo con los españoles, los cuales somos muy queridos allí: me recibieron con todo cariño, y tuve la ocasión de entrevistarme con Diputados de la Asamblea Nacional, con el Alcalde de Caracas, Freddy Bernal. Asistí a una asamblea con el Ministro de Educación, y me invitaron a estar en la tribuna presidencial junto al presidente Chávez, en la gran marcha organizada días antes del referéndum con mas de un millón de personas.
Pero mi interés era conocer de primera mano la realidad de los barrios pobres, los llamados “ranchitos” que rodean todo caracas, y fue sorprendente el trabajo que sé esta llevando a cabo: por primera vez los pobres tienen acceso a la salud, cientos de médicos cubanos atienden en cada barrio, en pequeños consultorios de salud a miles de enfermos, siendo totalmente gratuitas las medicinas. También comprobé los planes en educación y la lucha contra el analfabetismo; por primera vez llegan las pensiones, y sobre todo el sentimiento del pueblo de sentirse protagonistas de su propio destino.
He comprobado el nivel de participación del pueblo en los problemas que le afectan, todos conocen la constitución y sus derechos, y desde los más pequeños hasta los mas adultos se expresan libremente y hablan de política, de igualdad, de solidaridad.
Lo que esta ocurriendo en Venezuela es una autentica transformación política, económica y social: es una revolución en marcha.
Pero estos cambios se han visto ralentizados, por una oposición de tinte fascista. Es la elite, los oligarcas, que quieren todos los derechos solo para ellos y que la mayoría: los negritos, los indígenas, los llamados desdentados, sigan en la miseria total.
Son los mismos que en los últimos cuarenta años, robaron al país llevándose todos los ingresos del petróleo, los que como Carlos Andrés Pérez, asesinó a mas de mil personas en el 1989, los golpistas de hace dos años, esos que intentaron matar a un presidente legítimamente elegido por el pueblo.
He visto en mi viaje un pueblo que quiere vivir en paz que no quiere seguir bajo el yugo imperialista de los EEUU. Pero además Venezuela es la esperanza de toda América latina, es el renacer de la esperanza para los pueblos libres del continente y el mundo, la revolución en Venezuela es la esperanza para millones de niños que aun no comen, tanto en Venezuela, como en América latina.
La madrugada de la victoria del referéndum quedara grabada en mi cabeza para siempre, miles de personas festejaron lo que ya se adivinaba: el triunfo del chavismo en el referéndum y al grito “ Uh Ah Chávez no se va” todo caracas salió a la calle: los pobres de los ranchitos tocaban las cacerolas, caravanas de gente con sus coches tocando las bocinas, millones de bengalas. Era una nueva victoria de la izquierda, de la revolución pacifica, de la constitución y la libertad.Era una derrota del fascismo, de los golpistas, de los oligarcas, y del imperialismo Yanqui.
Hoy Venezuela es más libre y el poder esta en el pueblo, desde España tenemos que ayudar a nuestros hermanos de Venezuela; hoy mas que nunca necesitan de nuestra solidaridad.
autor:
José A. Ponce Fernández, publicado por la prensa ,en julio del 2004
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